Siempre he estado enamorada de los vestidos de amplios escotes y pronunciados miriñaques, con sus puntillas, lazos y volantes, y entre mis películas preferidas figuran varias ambientadas en el esplendor barroco del siglo de las luces.
¿Quién puede resistirse a Las Amistades Peligrosas?
Hace unos años cayó en mi poder un libro editado por Taschen que se ha convertido en una joya de mi colección. El libro en cuestión es Moda: una historia desde el siglo XVIII al siglo XX (versión mini y versión grande) y es una compilación de dos tomos de la colección del Kyoto Costume Institute. ¡Es una maravilla! Yo puedo pasarme horas mirando las fotografías, especialmente el primer tomo porque en él tiene un protagonismo indiscutible el siglo XVIII.
Y esto viene a colación porque este vestido surgió al poco de tener el libro. Tenía esa tela guardada desde hacía tiempo, esperando su momento. Luego llegó a mi colección Odette, la Barbie de la película Barbie en el Lago de los Cisnes, y rescatada de un mercadillo. Todo parecía una conjunción planetaria para que acabara surgiendo este modelo.
Mi Odette no sé si es este modelo en concreto porque sacaron varias...
Pero no voy a enrollarme más y os presento el resultado.
La tela estampada es de patchwork, la lisa es un crêpe de un retal que alguien me dio (es que en cuanto la gente sabe que coses, te aparecen con bolsas de retales de la abuela/tía/vecina/etc que cose y es difícil recordar de dónde ha salido cada cosa XD) y la puntilla de Valençay. Sobre el resto de complementos, el collar es de una Barbie Fashionista y los zapatos de una muñeca Disney (Bella creo).
Por detrás le hice varios pliegues y los adorné con rosas de tela en color crema, en mi opinión el toque perfecto.
Espero que os haya gustado. ¡Nos leemos en la siguiente entrada!
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